GENEROSIDAD Y EMPRESA FAMILIAR: UN BINOMIO INEXCUSABLE

GENEROSIDAD Y EMPRESA FAMILIAR: UN BINOMIO INEXCUSABLE

Queridos emprendedores y familias empresarias.

Creo, y practico, el concepto de “life long learning”. No debemos dejar de estudiar toda la vida. Más allá del anglicismo, no es cuestión de moda. Ya nos recomendaba Ghandi aprender como si fuéramos a vivir para siempre. En espacial disfruto aprendiendo de los mayores. En particular, me encanta compartir tertulia con los fundadores o con las generaciones senior de la empresa familiar.

Conocer los inicios, las historias, lo momentos duros, los grandes hitos, su visión del mundo de los negocios, sus valores, sus maneras de manejarse como empresarios y como líderes familiares….

Vivimos tiempos en los que la juventud está sobre celebrada. Parece que no hay vida más allá de los 40. Craso error. Tal vez esas generaciones de nuestros padres y abuelos no tendrán cuenta en Instagram, ni bucean por Linkedin pero acumulan un acervo de experiencia, y de valores, que no se pueden despreciar.

En estas conversaciones me encanta preguntar por la razones que han permitido consolidar un proyecto empresarial/ familiar de largo recorrido. He encontrado muchas respuestas pero hay dos que se repiten casi siempre: suerte, vinculada a momentos clave de la vida empresarial y generosidad para gestionar las relaciones familiares.

Mantener la armonía familiar es una excelente palanca para facilitar el objetivo intrínseco de las familias empresarias: continuidad transgeneracional. En aras de ese objetivo la generosidad es trascendental. Cuando impera la generosidad como valor familiar es fácil alcanzar acuerdos, ser empáticos, entender que el bien general supera al individual o comportarse con lealtad al proyecto y las personas.

En sentido contrario, cuando no impera la generosidad suelen aflorar las pequeñas miserias humanas, las agendas ocultas, las relaciones pierde-pierde, los comportamientos mezquinos. Bajo esos presupuestos, el conflicto está servido.

Además de preguntar a abogados, fiscalistas o asesores no dejen de hablar y aprender con los mayores de empresas familiares de éxito. Les enseñarán a ser generosos. Sin generosidad se me hace casi imposible consolidar un longevo proyecto empresarial/familiar.

Hasta pronto. No dejes de esforzarte por ser muy feliz que, al final del día, es lo más importante para ti y los que te rodean

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